El NiñoPa : el pequeño principito de Xochimilco

La Ciudad de México es una de las urbes más grandes, pobladas y complejas de todo el mundo, tan grande es, que dentro de ella encontramos hasta pintorescos pueblos y zonas rurales.
Una de ellas es Xochimilco, hermosa zona lacustre al sureste de la ciudad que es conocida en todo el mundo por sus canales, sus chinampas y trajineras y que en 1987 fue declarada "Patrimonio Cultural de la Humanidad", por la UNESCO.

Xochimilco en un pueblo y una delegación politica que ha conservado muy amorosamente sus tradiciones y festejos, muchos de ellos provenientes de la epoca prehispanica; otros de la epoca virreinal y tambien de los siglos XIX y XX. Hay costumbres y tradiciones de todo tipo: religioso, cívico, cultural y social. Algunas de estas tradiciones y celebraciones son comunes a todo México y otras son completamente locales.
De entre todas ellas, una de las más populares en Xochimilco es la celebración del Día de la Candelaria cada día 02 de Febrero.

Pero no podemos hablar de esta tradición sin mencionar primero a la "estrella", literalmente "el alma de la Fiesta", es decir, al hermoso y muy amado NIÑOPA.

"NIÑOPA" es un nombre al que se le ha dado distintos significados: algunos dicen que es una contracción del título "NIÑO PADRE" o "NIÑO PATRÓN"; otros opinan que el nombre esta formado por la palabra castellana "NIÑO" y la terminación nahuatl "PA", que quiere decir "LUGAR", con lo cual vendría a ser "NIÑO DEL LUGAR" o "NIÑO DEL PUEBLO".

Como todo Niño Dios muy venerado en México, el Niñopa tiene su historia que roza los límites de la leyenda:
Se dice que la imagen fue tallada en palo de colorín (arbol típíco de la zona) por un artesano indígena en el siglo XVI y que los religiosos franciscanos promovieron su devoción.  Igual que cualquier niño inquieto, le gusta hacer pequeñas travesuras y jugar en las noches con los juguetes que le regalan sus devotos a quienes ha concedido alguna ayuda o milagrito.
Dicen que a veces se sale de la casa que lo aloja para visitar a enfermos o a quien este triste y necesitado de ayuda y consuelo, por eso a veces sus zapatitos aparecen raspados o sucios de tierra o lodo.  Las personas de mayor edad cuentan que durante las guerras cristeras el niño se escondía o  milagrosamente se hacía invisible a los ojos de quienes pretendían llevarselo de Xochimilco o hacerle daño.

Actualmente (y desde hace más de 400 años) es la imagen mas venerada de Xochimilco y una de las más conocidas de todo el país, pero no dudamos en decir que el Niñopa ha sobrepasado su simbolismo y función religiosa para convertirse en una representación de cultura e identidad, de raices, de unidad y solidaridad familiar y comunitaria para todos los habitantes de Xochimilco.

Su culto no se realiza en ninguna iglesia sino de casa en casa a lo largo de todos los barrios y pueblos que conforman Xochimilco en donde siempre es recibido y esperado con mucho amor y todos los honores debidos a un visitante distinguido. Siempre está visitando sobre todo los hogares donde hay algun enfermo o alguien en problemas para llevarle su sonrisa, su consuelo y sus dones.

Ser el "mayordomo" del Santo Niñopa se considera un honor y una bendición, así que hay solicitudes de aquí a los proximos 30 años.  La "mayodomía" quiere decir que una familia se hace cargo del Niñopa y se responsabiliza por cuidarlo, llevarlo a misa, hacerle sus fiestas cuando corresponda, (el día de la Candelaria, el día de Reyes, el Día del Niño, etc.) acondicionarle una capillita donde sus devotos puedan ir a verlo y rezarle, y sobre todo, llevarlo a cualquier casa de Xochimilco que necesite su presencia y lo solicite con fé;  por ello recorre incansable las principales calles de Xochimilco en procesión, acompañado de música, "Chinelos" (danzantes y guardia de honor) y fuegos artificiales.

 CHINELOS EN LA PROCESIÓN DEL NIÑOPA

Nuestra versión del Santo Niño de las Suertes

¿Verdad que es hermoso el Santo Niño de las Suertes? Pero sobre todo es muy milagroso. 

Si quieres hacerte su devoto, si quieres vestir así a tu Niño, aquí te presentamos nuestra versión.

Aquí lo tenemos con un vestido verde de raso, pero tambien puede ser de terciopelo, y el color puede variar al rojo, azul o blanco, según tú gusto. Este trajecito incluye el vestido, una almohadita y una pequeña colchita para acostarlo, todo del mismo color que el vestido elegido. Tambien incluye una calaverita de plástico en tamaño proporcional al Niño, así como su resplandor dorado.

Si lo prefieres en blanco, además de los modelos en terciopelo y raso con adornos de galón dorado, te presentamos este magnifico trajecito confeccionado en raso y tul bordado y adornado con lentejuelas -por cierto que aquí en la foto, por efectos de la refracción de la luz las lentejuelas se ven de colores, pero en realidad son blancas y plateadas -

Como puedes ver, tambien son los mismos materiales en la colchita y la almohadita para que lo acuestes.

Todos nuestros modelos incluyen: 

- ropa interior, o sea calzón y fondo (sencillo o de raso segun el modelo), 

- cintas o cordones dorados a modo de cinturón, calzado (huaraches, zapatos y calcetines o zapatitos tejidos de bebé según sea el caso) 

- cera de campeche suficiente para pegar los accesorios a las manitas o la cabeza del Niño.

Ninguno de nuestros modelos incluye:

    -        CANASTO, MOISES O CUNA 

-        SILLAS PARA SENTAR AL NIÑO DIOS

-        CRUCES O PIAÑAS PARA PARARLO

-        CAPELOS, URNAS O VITRINAS PARA EXHIBIRLO

 _      FLORES, VELAS, MEDALLAS, ESTAMPAS, LITOGRAFIAS O CUALQUIER OTRO ACCESORIO QUE NO ESTÉ INCLUIDO EN LA ICONOGRAFÍA DEL SANTO.

El Niño de las Suertes, un niño que hace "su santa voluntad"

El Santo Niño de las Suertes es una hermosa talla que representa a un Niño Jesús plácidamente dormidito usando como almohada una calavera.   Esta imagen tiene tambien una muy pintoresca y tierna historia.

¿Porque se le llama "El Santo Niño de las Suertes? Pues ni mas ni menos porque su santuario de destino, es decir, su futuro hogar, la oportunidad de tenerlo fue "echada a la suerte" entre varios conventos y templos de la Ciudad de México.

 

Según relatos, en los primeros años del siglo XIX en México, iban dos sacerdotes misioneros rumbo a Tlalpan, (al sur de la Ciudad de México) y en las inmediaciones oyeron el llanto de un niño ; no acertando de donde pudiera ser, por no haber por aquellos contornos ni una sola cabaña, determinaron acercarse, no dudando que el cielo, les deparaba algún misterio, como así sucedió, porque habiendose acercado al sitio de donde salía el llanto, vieron un hermoso niño desnudo, de unos cuantos meses de edad, y al tomarlo en las manos ¡ oh prodigio advirtieron que la Imagen quedó convertida en lo que es hoy. Al mismo tiempo brotó un manantial de agua, que desde entonces se denomina "El Ojo del Niño", que aun existe en la hacienda llamada de San Juan de Dios.

El par de evangelizadores lo pusieron a disposición del arzobispo Don Francisco Lizana y Beaumont, quien a su vez decidió sortear el sitio al que donaría la imagen para ser venerada. El sorteo se llevó a cabo y salió ganador el convento de San Bernardo; como el prelado sabía de la pobreza de las religiosas del convento, repitió la rifa varias veces y siempre salió ganador el convento de San Bernardo, lo que hizo reflexionar al arzobispo acerca de que la voluntad del niño era quedarse con esas pobres religiosas.

Se dice que el Niño favoreció al Convento de San Bernardo porque simpatizaba con los votos de pobreza de sus monjas de la Orden de la Asunción; su voluntad se hizo patente en las tres rifas que realizó el arzobispo.

 A causa de las dificultades que la Iglesia católica padeció en México con diversos gobiernos, el Niño de las Suertes fue a dar a Tacubaya pues las monjas se lo llevaron en una de tantas exclaustraciones; ahí estuvo muchos años por lo que también era conocido como "El Niño de Tacubaya", pero actualmente ya ha vuelto a cambiar de domicilio, ahora se encuentra en un convento de Xochimilco, a 10 minutos de la estacion del tren ligero "La Noria".

  

Su vestidito puede ser de distintos colores, pero los más frecuentes son el verde y el blanco.  La imagen reposa su cabeza sobre un cráneo, una posición que realmente alude a las "premoniciones" sobre su futura Pasión, o bien al triunfo de Cristo sobre la muerte.  Esta imagen y simbolismo del niño durmiendo y soñando con la cruz ya aparece en muchos cuadros, litografías, tallas y esculturas desde el siglo XVII en España.

Este Niño esta considerado como muy milagroso y sus devotos cuando quieren agradecerle algun favor le llevan juguetitos y sobre todo mucho amor.