miércoles, 23 de noviembre de 2011

El Niño de Atocha: Las increibles y maravillosas aventuras de un niño peregrino (tercera parte)

EL PEQUEÑO PEREGRINO EN ATOCHA, ESPAÑA

La devoción al Santo NIño de Atocha tuvo su origen cuando los cristianos de España luchaban para liberarse de los moros que habían invadido la península, el pueblo de Atocha fue tomado por los moros y muchos cristianos cayeron prisioneros. Como los carceleros no alimentaban a los prisioneros, las familias les llevaban los alimentos. En una época, el califa emitió una orden que consistía en que nadie excepto niños menores de doce años podían entrar al campamento a llevar alimentos a los prisioneros

Los familiares y todo el pueblo rezó a Nuestra Señora de Atocha por los prisioneros que al no tener niños pequeños no recibían alimentos. Fue entonces que un niño vestido como peregrino de la época entró en el campamento de presos con una cesta de alimento y un jarro de agua. Los guardias que le permitieron alimentar a los presos descubrieron sorprendidos que no se agotaban los alimentos de la cesta ni el agua de la jarra del niño. Ni los moros ni los cristianos conocían a aquel niño y llegaron a la conclusión que era el niño Jesús quien los visitaba.

Como una manera de confirmarlo, los zapatos de la estatua del niño Jesús estaban gastados. Cuando los reemplazaron por unos nuevos, esos también estaban gastados. Luego de que Fernando e Isabel expulsaron a los moros de España en 1492, la gente continuó invocando la ayuda de Nuestra Señora de Atocha y su Santo Niño para socorrer a los viajeros, peregrinos y migrantes; a los presos, a los niños y a las mujeres que van a dar a luz.

  
EL SANTO NIÑO DE ATOCHA

Como podemos ver, a partir de aquí el Santo Niño se separó de su madre para acudir a socorrer a quien lo necesita, es por eso que aunque a la sagrada imagen de Nuestra Señora de Atocha se le ha vestido con riquisimos vestidos y mantos regalados por diferentes reinas de España, a su divino Niño se le ha dado culto por separado en su advocación de un pequeño peregrino ataviado con una capa que tiene un ancho cuello y puños de encaje. 

En su capa está la tradicional concha de berberecho, símbolo de los peregrinos del Camino de Santiago de Compostela y el Niño sostiene una pequeña canasta, a veces vacía, a veces con flores, también lleva (a modo de "cantimplora") una vasija para el agua en forma de calabazo o "guajito" (como los que usan los campesinos mexicanos) que está sostenida por un bastón que tiene en su mano derecha. El pequeño Santo Niño usa sandalias y un sombrero grande y flexible con una pluma. Aunque se lo conoce como un peregrino, generalmente se lo muestra sentado en una pequeña silla.

EL NIÑO DEL CONVENTO DE SANTA BRIGIDA

(Leyenda mexicana de tiempos del Virreinato)


Qué bien le iba el nombre de Sor Cándida de Belén a esta monjita alegre, ingenua, infantil. Así, sin malicia y sin doblez, era esta buena madre, siempre afectuosa y jovial.
Por los claustros de Santa Brígida constantemente se escuchaba el fresco tintinear de sus carcajadas, jamás se la vio triste.

Esta admirable Sor Cándida de Belén poseía en su celda, pequeñita y alegre como su vida, un lindo Niño Jesús, sonriente y rubio.  Y el Niño Jesús, refería la ingenua Sor Cándida a las otras monjas, que le hacía mil travesuras constantes.

Un día amaneció consternada Sor Cándida, muy consternada. Era la primera vez que se la veía llorosa y llena de tribulación. El Niño Jesús desapareció de su celda. Su celda estaba como obscura con la falta de su lindo Niño Jesús.

Ya no hacía sino llorar la pobre monjita. Esa pérdida era el desastre de su vida. El capellán, el buen Padre don Aurelio Lomelí, fue al convento esa tarde a rezar el rosario a sus monjas, y sabiendo la pena de Sor Candida, se puso a confortarla con palabras suaves y amorosas.

“Mire. Hermanita, busque en el trabajo consuelo a su aflicción, y lo hallará.  “Mire, aplíquese cuanto antes a bordarme un pañuelo; sí, ande. Bórdemelo, hermana, que aquel gran pañuelo amarillo en el que puso finamente mi nombre, lo tuve esta misma mañana que desgarrar; y no me pesa, por cierto, para hacerlo dos vendas.

“¿No sabe su reverencia que se quemó la casa de los señores Salgado, protectores y patronos de este convento de nuestra madre Santa Catalina?”

“¡Ay no lo sabía su reverencia¡”

“Si en toda la ciudad, Sor Cándida, no se habla sino de ese incendio terrible, que dejó la hermosa morada hecha pavesas. Los vecinos ayudaban con mil arbitrios a extinguir el incendio voraz de la mansión señorial de nuestros piadosos benefactores.
Pero entre aquella gente abnegada, solícita, andaba un mancebillo diligente que se metía con agilidad por entre las llamas y salía pronto de ellas trayendo siempre del interior de la casa cosas preciosas. Más valiente muchacho no he visto otro, y lo más admirable fue que salvó a una niña recién nacida, hija de una esclava negra de la casa. iQué muchacho tan activo, tan simpático, tan valiente! No le importaba nada el peligro. iQué se yo cuántas cosas lindas libró del fuego!.  Iba y venía constantemente, sacando objetos maravillosos, los que más apreciaban los dueños de la casa.”

“Al pasar junto a mí vi que le empezaban a arder sus ropas; se las apagué en el acto, y con dolor le mire una ancha quemadura en un bracito y otra en una de sus piernecitas, y entonces fue cuando hice pedazos mi pañuelo amarillo con que el día de mi santo me regaló su reverencia.

“Después que lo vendé, se marchó el chicuelo, sin que yo lo pudiese evitar, hacia el incendio, y ya nadie lo volvió a ver salir de la hornaza grande y espantosa. Sin duda alguna que allí pereció la pobrecita criatura”.

Se fue hacia su celda Sor Cándida de Belén. Una naciente alegría llevaba la monjita, ingenua y triste, en el alma, y le aleteaba muy tímidamente. Entro en su celda y lo primero que vieron sus ojos fue a su lindo Niño Jesús sonriendo entre el nicho taraceado. Tenia uno de sus brazos envuelto en un trapo amarillo, y una de las piernas también estaba envuelta en otro lienzo del mismo color: Su vestido azul se hallaba lleno de tizne y chamuscado en su parte baja; a medio quemar el ancho galón de oro que remataba la azul tuniquilla de labrado ormesí.

La tristeza de Sor Cándida se hizo gozo... 


lunes, 21 de noviembre de 2011

El Niño de Atocha: Las increibles y maravillosas aventuras de un niño peregrino (segunda parte)

NUESTRA SEÑORA DE ATOCHA, SANTA PATRONA DE MADRID

Según la tradición, la devoción a Nuestra Señora de Atocha y su niño hacedor de milagros se originó en Antioch (Antioquia, Siria), y San Lucas el Evangelista fue el escultor de la primera imagen de la madre y el niño. De este modo, es posible que la palabra Atocha provenga de "Antiochia"

Existen otras versiones de la historia: una dice que del nombre griego "Theotoca", que equivale a "Madre de Dios", que se mandó dar a la Virgen en el Concilio de Efeso, se formó el nombre "Atocha" que el vulgo principió a aplicar desde muy antiguo a la imagen que se veneraba ya en un santuario aislado que había en las inmediaciones de Madrid.  Otra teoría dice que la palabra "Atocha" tiene su origen en un campo de atochas cercano a la villa de Madrid donde originalmente se veneraba la imagen.  La atocha es una planta que era muy frecuente por aquel entonces en la zona.

Nuestra Señora de Atocha es la más antigua patrona de Madrid; la primera referencia que sobre la imagen existe nos remonta a un escrito del siglo VII de San Ildefonso, arzobispo de Toledo 
La imagen representa una mujer sentada, de rostro casi negro y grandes ojos rasgados que tiene sobre su mano izquierda un niño al que ofrece con su mano derecha una manzana. El niño, que no mira a la fruta, extiende su mano derecha, como si diese la bendición.

Nuestra Señora de Atocha de Madrid


Como podemos ver, esta antigua y venerada imagen no se parece mucho a la Virgen de Atocha y el Niño de Atocha como ahora los conocemos, pero es porque su historia y sus aventuras siguen y siguen y aquí las seguiremos contando. 

lunes, 14 de noviembre de 2011

EL NIÑO DIOS EN LAS TRADICIONES MEXICANAS

El Niño Dios es una representación plástica (es decir, artística) de la figura de Jesucristo Nuestro Señor como niño o bebé.  Es obviamente la figura central de los “Nacimientos”, tambien llamados “Belenes” o “Pesebres”  (Representacion del nacimiento de Jesús y la adoración de los pastores y los Reyes Magos por medio de figurillas o “imágenes de bulto”) que se colocan en cada casa durante las fiestas navideñas. 
   

Los Niños Dios lo mismo pueden  medir apenas unos 4 o 5 centimetros, (ojo, NO confundirlos con los muñequitos que vienen en las roscas de Reyes) que ser de tamaño natural, es decir del tamaño de un niño verdadero (De 60 cm. a un metro) y pueden estar hechos de distintos materiales, desde los más frágiles y sencillos como la cera hasta los más preciosos como el marfil; pasando por el barro, el yeso, la porcelana, la madera, la pasta de caña de maiz, resinas, plastico y metales; pero en general, en nuestro país y en nuestra época los materiales más comunes son el barro, el yeso y la madera.



Los Niños Dios son imagenes muy amadas por nuestro pueblo; favorecen la fé y la devoción porque representan un sentimiento muy bello: que Jesucristo Nuestro Señor al mismo tiempo que es nuestro Padre, tambien se convierte en nuestro hijo (y una especie de hermanito para los niños de la familia.)



Independientemente de su mucha o poca belleza o de su valor material, los Niños Dios No son adornos ni “juguetes”, sino verdaderas imagenes sagradas que forman parte del altar de cada hogar y lugar de trabajo o negocios católico junto con los cuadros de la Virgen de Guadalupe, los crucifijos o las imagenes de algun Santo de la devoción de cada quien. 

En Diciembre se les desviste y “acuesta” (es decir se les coloca en el Nacimiento) para que sean “arrullados”.  El 2 de Febrero se levantan del Nacimiento, se les engalana con nuevas vestimentas y se llevan a bendecir, luego se colocan en el altar familiar en donde cada mes se les prende una veladora o candelita y se les reza y ofrece flores, igual que si estuvieran en una iglesia.  

Los Niños Dios forman parte de la vida religiosa y cotidiana de los fieles pues siempre están presentes en ocasiones importantes tales como celebraciones religiosas y tradicionales,  fiestas patronales y también como regalo o herencia en bautizos, primeras comuniones, bodas y funerales.

La mayoría de las veces el Niño Dios de una familia se hereda de madres a hijas o de suegras a nueras o se le dá de regalo a una muchacha el día de su boda o el día de su ordenación como monja.


A veces en una familia hay un solo Niño Dios que la madre heredará a su hija mayor o a la esposa de su hijo o también puede haber un Niño Dios por cada uno de los hijos de la familia, quienes se lo llevarán cuando formen sus propias familias.
Gracias a esta tradicion familiar de conservar y heredar los Niños de generación en generación hemos tenido la suerte y el placer de vestir Niños Dios que por su antigüedad y belleza bien podrian formar parte de alguna colección de arte sacro virreinal de algun museo, así que desde aquí enviamos nuestro agradecimiento  a los clientes que nos han favorecido con su confianza y preferencia año tras año para que les vistamos sus Niños.


Nuestro trajecito de San Ramon Nonato

Si ya leiste nuestro post sobre San Ramón Nonato sabrás que él es el Santo Patrono de las mujeres que van a dar a luz y tambien el protector de aquellos que son victimas de chismes y habladurías.
Si te gustó su historia, si eres su devoto, si necesitas su ayuda y protección o quieres agradecerle algun favor, tal vez quieras vestir así a tu Niño Dios en su honor.

Niño San Ramón Nonato
Aquí te presentamos nuestra versión de San Ramón Nonato: consta de un vestido de raso o terciopelo rojo a escoger y una casulla blanca que puede ser de organza o de encaje según tu gusto, además una pequeña capa roja a la altura de los hombros.
Esta vestimenta representa la dignidad de cardenal que le fue otorgada aunque no haya podido ejercerla ya que murió camino a Roma.

Sus accesorios son un resplandor en la cabeza como todo santo,  una custodia que representa el Santísimo Sacramento del que San Ramón fue muy devoto y una palma que indica victoria, como en todos los santos, especialmente los mártires.  La de San Ramón lleva tres coronas que representan sus principales 3 virtudes: (en nuestra versión son 3 lentejuelas doradas) castidad, elocuente predicación y martirio.

Todos nuestros modelos incluyen: ropa interior, o sea calzón y fondo (sencillo o de raso segun el modelo), cintas o cordones dorados a modo de cinturón, calzado (huaraches, zapatos y calcetines o zapatitos tejidos de bebé según sea el caso) y cera de campeche suficiente para pegar los accesorios a las manitas o la cabeza del NIño.
Ninguno de nuestros modelos incluye:
    -        CANASTO, MOISES O CUNA 
-        SILLAS PARA SENTAR AL NIÑO DIOS
-        CRUCES O PIAÑAS PARA PARARLO
-        CAPELOS, URNAS O VITRINAS PARA EXHIBIRLO
 _      FLORES, VELAS, MEDALLAS, ESTAMPAS, LITOGRAFIAS O CUALQUIER OTRO ACCESORIO QUE NO ESTÉ INCLUIDO EN LA ICONOGRAFÍA DEL SANTO.

SAN RAMON NONATO




San Ramón Nonato
 (1204 - Cardona, 31 de agosto de 1240)

Fue un religioso mercedario es decir de la orden de la Merced. Su epíteto nonnatus (en latín: no nacido) se deriva de haber sido extraído del útero de su madre por cesárea después de que ella hubiera fallecido. Es el santo patrón de los partos, niños, embarazadas y personas acusadas falsamente.

Nació en Portell, comarca de La Segarra en España, perteneciente a la diócesis de Urgel y, desde 1593, a la diócesis de Solsona, Se hizo miembro de la orden de los Mercedarios, fundada por San Pedro Nolasco para el rescate de cautivos católicos de los moros en el  Norte de África.  Como redentor de cautivos viajó al norte de África, pagó rescate por varios prisioneros y, siguiendo el cuarto voto de estos religiosos, cuando se agotó el dinero que llevaba, se quedó como rehén a cambio de la liberación de otro cristiano.

Su martirio: los moros le abrieron agujeros a hierro candente, en sus labios, para colocarle un cerrojo en su boca para impedir su prédica. Fue rescatado por su orden y en 1239 retorna a España.

El Papa Gregorio IX lo nombró cardenal, pero de camino a Roma, fallecio en Cardona. Muchos milagros le fueron atribuidos antes y después de su muerte.
Fue canonizado por el papa Alejandro VII en 1657, celebrándose su festividad el 31 de agosto.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

NUESTRO MODELO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS

Sí te gustó el articulo del Sagrado Corazón y / o eres su devoto y te gustaría vestir así a tu Niño Dios, aqui te presentamos nuestro modelo.

Niño del Sagrado Corazón de Jesús
Consta de capa de terciopelo o raso color rojo, con pasamanería en blanco o dorado, túnica de terciopelo, organza o raso blanco (colores emblematicos del Sagrado Corazón de Jesús) y accesorios (corazón de terciopelo y para la cabeza resplandor dorado).

Todos nuestros modelos incluyen: calzon y fondo (sencillo o de raso segun el modelo), cintas o cordones dorados a modo de cinturón, calzado (huaraches, zapatos y calcetines o zapatitos tejidos de bebé según sea el caso) y cera de campeche suficiente para pegar los accesorios a las manitas o la cabeza del NIño.

Ninguno de nuestros modelos incluye:

     -        CANASTO, MOISES O CUNA
-        SILLAS PARA SENTAR AL NIÑO DIOS
-        CRUCES O PIAÑAS PARA PARARLO
-        CAPELOS, URNAS O VITRINAS PARA EXHIBIRLO
FLORES, VELAS, MEDALLAS, ESTAMPAS, LITOGRAFIAS O CUALQUIER OTRO ACCESORIO QUE NO ESTÉ INCLUIDO EN LA ICONOGRAFÍA DEL SANTO.

FORMAS DE VESTIR AL NIÑO DIOS

Como ya hemos dicho, las costumbres relativas a este tema varian de región en región a lo largo del territorio nacional, pero la idea principal es vestir al Niño Dios según sus distintas advocaciones o devociones, es decir según la imagen o alegoría que represente algun momento, algun hecho milagroso de la vida y obra de Jesús o bien algun atributo, don o aparición del mismo. 

De este modo tenemos las distintas imagenes del Niño Jesús como el Niño de las Palomas, el Niño Mueve corazones, Sagrado Corazón de Jesús, Cristo Rey, Jesús Nazareno y un largo etcetera del que ya hablaremos más específicamente.


Niño Mueve Corazones

 Tenemos tambien las advocaciones relacionadas con el culto mariano, o sea la devoción a la Santísima Virgen María con el Niño: La Virgen de la Merced, La Virgen del Sagrado Corazón, La Virgen de Atocha, La Virgen del Carmen, etc.

 VIRGEN DEL CARMEN


Otra forma de vestir al Santo Niño está relacionada con las figuras de los Santos y los Ángeles.  Sabemos que algunas personas no estan de acuerdo con esto pues opinan que -por decirlo en sentido figurado- un General (Nuestro Señor Jesucristo) no tendría porque vestirse como uno de sus soldados o sus oficiales subordinados (Ängeles y Santos); sin embargo no todos piensan asi y nosotros respetamos a quienes les gusta vestir a sus niños como sus Santos más queridos: San Judas Tadeo, San Antonio, San Francisco, San Miguel Arcángel, etc, etc.

San Judas Tadeo


Para quienes esta costumbre les parezca un poco rara, permítanos comentarles acerca de otra costumbre que se tienen en México entre los fieles católicos: Vestir a los pequeños de la familia como algun Santo. Esto es una forma de pedir o agradecer algun favor, algun milagro, alguna intercesion de los Santos por nosotros ante Jesucristo Nuestro Señor.
Niña vestida como San Judas Tadeo en su fiesta del 28 de octubre


Si lo relacionamos con lo que ya mencionamos anteriormente, que el amor hacia el Santo Niño Dios nos hace sentirlo como un niño verdadero, como uno más de los niños de la familia, entonces comprenderemos que no hay nada irrespetuoso ni mucho menos en vestir las sagradas imagenes del Niño dios como el Santo de la devoción de cada quien.

Finalmente tenemos el caso de las personas que prefieren vestir a sus Niños Dios simplemente como niños pequeños o bebés, con ropones o batitas de bautizo o con lindas chambritas (trajecitos tejidos) y llevarlo a bendecir en pequeños canastos y cunitas, exactamente igual que a los bebés verdaderos.

Niño Dios con chambrita tejida

 Cualquiera que sea la forma en que se vista al Niño Dios, siempre se hace con amor y devoción, no importando la riqueza o sencillez de los materiales y hechura del vestido, sino lo que este simboliza y representa, ya que cada detalle del atuendo tiene un significado muy especifico que hace referencia a la vida, obra o milagros de cada Santo. (colores de la ropa y su arreglo, objetos que el Santo lleva en las manos, en la cabeza o que lo rodean, etc.)

Y desde luego, además de su sentido religioso, la confección y arreglo de la vestimenta del Niño Dios es una muy bella y elaborada artesanía que forma parte de la riqueza cultural y artística del pueblo mexicano y por eso no debemos dejar que se pierda o se distorsione pues forma parte de nuestra identidad nacional.

martes, 8 de noviembre de 2011

FORMAS DE CELEBRAR EL DÍA DE LA CANDELARIA EN MÉXICO

La celebración del Día de la Candelaria es una de las festividades religiosas más importantes del año y se celebra en casi todo nuestro país (y según tenemos entendido, en algunos otros paises de Hispanoamerica también)  aunque claro, gracias a la riqueza y diversidad cultural de México, en cada región, en cada pueblo o comunidad hay variantes de la tradición.  
Por ejemplo, en algunas regiones el día de la Candelaria se hace el “levantamiento del Niño Jesús”, el cual consiste en llevar las imágenes y figuras del Niño Jesús a bendecir al templo, así como también levantar y quitar todas las figuras de los Nacimientos o Belenes y guardarlas hasta la próxima Navidad. 

En algunas regiones simplemente cada familia  viste, arregla y lleva a bendecir a su niño en la misa especial que se hace en las iglesias el 2 de Febrero, después de lo cual es colocado en un nicho donde permanecerá el resto del año. 
En otras se acostumbra invitar a amigos o familiares para que sean “padrinos” del Niño Dios.  (Este compadrazgo es tan serio y formal como cuando se trata de un niño verdadero).
En estos casos los padrinos tienen la obligación de “arrullar” (rezarle y cantarle)  al Niño Dios el día 24 de Diciembre y luego vestirlo y llevarlo a bendecir el día señalado. A cambio, los dueños (o “padres”) del Niño se comprometen a agasajar a sus compadres con una fiesta o reunión para disfrutar una opipara comilona  en la que no pueden faltar los tradicionales y exquisitos tamales dulces o salados y atoles de sabores.  y atoles de sabores.

También tenemos el caso de las Fiesta Patronales relativas al Dia de la Candelaria. Solo por poner dos de los ejemplos mas conocidos y pintorescos de nuestro país mencionaremos las fiestas patronales de Xochimilco (Distrito Federal) en honor del veneradisimo “Niñopa” (del cual hablaremos mas ampliamente) y las muy alegres y bulliciosas pero no por eso menos solemnes fiestas de la Virgen de la Candelaria en Tlacotalpan (Veracruz).


En algunos lugares, como en la Ciudad de México, se ha hecho una tradición que a las personas que les tocó el muñeco escondido en la Rosca durante la partida de esta el Día de Reyes se conviertan en padrinos del Niño Dios o cuando menos inviten la tamaliza para cumplir con el Día de la Candelaria.

Como podemos ver, el Día de la Candelaria es una fiesta en donde se combina fé, devoción, alegría, disfrute culinario, convivencia familiar y entre amigos o incluso comunitaria, ya que puede participar todo el pueblo o el barrio.

Nuestra versión de San José

¿Te gustó la historia de San José? ¿Eres su "tocayo"? (o sea que te llamas igual que él) ¿Practicas el arte y oficio de la carpintería? Entonces este Santito es para tí.    Igual si ya eres devoto de este santito y te gustaría vestir así a tu Niño Dios, aqui te presentamos nuestro modelo:

SEÑOR SAN JOSÉ

 Consta de capa de terciopelo o raso color oro, túnica de terciopelo o raso verde (colores emblematicos de San José) y accesorios (varita de azucenas, regla L de carpintero en cartón y a elegir para la cabeza: resplandor dorado o sombrero).

Señor San José cargando al Niño Jesús

 Aquí vemos a nuestro San Josecito en su papel de padre del Niño Jesús, como tambien aparece en muchas iglesias dedicadas a su culto.   Esta presentación es ideal si tú ya tienes dos Niños Dios de diferentes temaños y quieres vestirlos "en equipo".  Desde luego, cada vestidito y la figurita del niño chiquito te los ofrecemos por separado.

Todos nuestros modelos incluyen: calzon y fondo (sencillo o de raso segun el modelo), cintas o cordones dorados a modo de cinturón, calzado (huaraches, zapatos y calcetines o zapatitos tejidos de bebé según sea el caso) y cera de campeche suficiente para pegar los accesorios a las manitas o la cabeza del NIño.

Ninguno de nuestros modelos incluye:
    -        CANASTO, MOISES O CUNA
-        SILLAS PARA SENTAR AL NIÑO DIOS
-        CRUCES O PIAÑAS PARA PARARLO
-        CAPELOS, URNAS O VITRINAS PARA EXHIBIRLO
FLORES, VELAS, MEDALLAS, ESTAMPAS, LITOGRAFIAS O CUALQUIER OTRO ACCESORIO QUE NO ESTÉ INCLUIDO EN LA ICONOGRAFÍA DEL SANTO.

domingo, 6 de noviembre de 2011

LA TAMALIZA DEL DIA DE LA CANDELARIA EN MEXICO

UNA DELICIOSA TRADICIÓN

TAMAL EN HOJA DE MAIZ ACOMPAÑADO DE ATOLES DE SABORES
No hay ninguna fiesta mexicana, ya sea familiar, social, religiosa o cívica que no esté relacionada con nuestra fabulosa gastronomía nacional y la Fiesta de la Candelaria no es la excepción. Decir “Día de la Candelaria” es decir disfrutar de los más exquisitos tamales y atoles del año.

Por si algun amigo extranjero que visite nuestro blog no sabe que son tamales y atoles aquí se los vamos a explicar:

Básicamente un tamal es un bollito hecho a base de masa de maiz mezclado con manteca y relleno de distintos platillos e ingredientes dulces o salados (carnes, verduras, frutas, chiles, especias, etc.) que se envuelve principalmente en hojas de maiz o de plátano y se cuece al vapor o al horno.
El atole es una bebida caliente hecha de maiz (o de harinas de maiz, de trigo o de arroz) endulzada y saborizada  con canela, frutas, leche, chocolate o piloncillo (panelita, azucar moscabada) e incluso con distintos chiles.

Esta sencillisima y rudimentaria descripción realmente no hace justicia a todo el universo de posibilidades y variantes gastronómicas que representan los tamales y atoles.  Sabemos que los investigadores de nuestra gastronomía mexicana han contabilizado cientos (algunos dicen que miles) de variedades distintas de tamales y atoles, correspondientes a cada region de México y que tienen caracteristicas propias y diferentes en los ingredientes usados y en el modo de cocinarlos.
TAMALES OAXAQUEÑOS EN HOJA DE PLATANO ACOMPAÑADO DE  CHOCOLATE DE AGUA
Por si esto no fuera suficiente, sabemos que aunque en México existe la mayor variedad de tipos y sabores de tamales, no es el unico país en donde se elaboran y consumen, pues tambien en los países hermanos de Centroamerica tienen sus propias recetas de riquisimos tamales y atoles, si bien en algunos países a veces reciben otros nombres, por ejemplo en Nicaragua se les llama "Nacatamales", en Guatemala unas variantes del tamal reciben el nombre de "Chuchitos" y así.

Como podemos ver, la hermosa tradición del Día de la Candelaria involucra toda una serie de costumbres y rituales religiosos y sociales y es un muy representativo ejemplo de sincretismo entre las culturas prehispanicas mesoamericanas y el cristianismo hispano.
Una bella celebración cultural y espiritual que regocija tanto al alma como a los sentidos y que sirve para mantener unidas a las familias y a las comunidades merece ser reconocida, disfrutada y respetada por todo el mundo, tanto si son religiosos como si no lo son, y ese es uno de los propósitos de este modesto blog.

Esperamos que sigas con nosotros y te resulte agradable conocer más sobre nuestras tradiciones mexicanas.

El Niño de Atocha: Las increibles y maravillosas aventuras de un niño peregrino (primera parte)

El Santo Niño de Atocha es una de las advocaciones o devociones del Niño Jesús mas conocidas y veneradas en todo el mundo católico, sin embargo en cada país parece tener una imagen, una historia o leyenda, una identidad diferente y muy propia del país.
Esto lo podemos constatar si comparamos las imagenes del Niño de Atocha de Madrid, España y la del Niño de Atocha de Plateros en Zacatecas, México.


Niño de Atocha de España


Niño de Atocha de México

Como podemos ver, en estas imagenes hay elementos comunes que son los accesorios de viajero o peregrino: el sombrero, la canasta, el bastón y el guaje o recipiente para el agua. Pero vemos que tambien son distintos en la forma y colores de la vestimenta e incluso en las edades, mientras uno parece ser un niño de 7 u 8 años, el otro parece un bebé.  ¿A que se deben tantos cambios? pues a que es un gran peregrino que ha viajado desde Antioch o Antioquia (Siria), Atocha (España), Plateros (México), Perú, Nuevo México (EUA) y Filipinas hasta el corazón de cada uno de nosotros.

Aquí te contaremos la historia si quieres seguirla con nosotros.

UN CORAZÓN EN LLAMAS DIVINAS : EL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS


La iglesia cuenta que la devoción al sagrado Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia cristiana, esto comenzo cuando fue reproducida la imagen de el  "Sagrado entierro"  y se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua; entonces se decidio que debido a los milagros que la gente que rezaba sobre el corazon recibía se creara la imagen de Jesus con un corazon en llamas sobre su pecho, el corazon en llamas simboliza la divinidad de Cristo. De ese Corazón en llamas nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo, por ello esta imagen es una de las mas amadas por los creyentes.

"SAN JOSE"

Es el casto esposo de la Santísima Virgen María, la madre de Jesús. Descendiente del pueblo de  David, era el padre adoptivo que crió a Jesús, a cuyo nacimiento asistió en Belén. Vivió en Nazaret como carpintero y murió mientras Jesús aún era joven. Su culto, extendido en Oriente antes del s. V, no llegó a Occidente hasta la Edad Media. En 1870 fue proclamado patrón de la Iglesia universal; es también el santo patrono de los carpinteros. Su fiesta es el 19 de marzo.
En algunas imagenes aparece con el Niño en brazos pero es tambien común que se le represente con una vara de azucenas como un simbolo de castidad y con la regla "L"  representando su oficio.

El Juglar de Nuestra Señora


El Juglar de Nuestra Señora es un relato medieval francés sobre un juglar que ingresa a un monasterio y desea ofrecer algo a la Santa Virgen María y al Niño Dios como lo hacen los otros monjes, pero a diferencia de ellos no sabe hacer nada mas que su arte juglaresca. Después de mucho pensar decide ponerse a hacer malabares y cantar coplas en honor a la Virgen y el Niño, convirtiendose así en "El Juglar de Nuestra Señora".


Este antiguo y tierno relato ha inspirado a varios artistas que han creado sus propias versiones, entre ellos los escritores Anatole France y Michel Zink y el músico Jules Massenet, compositor de una opera sobre el mismo tema. ¿Te gustaría leer la historia completa?
Si quieres leer la versión de Michel Zink este es el enlace:
http://www.devocionario.com/textos/c_zink_juglar.html

 
Y aquí te ponemos completa la versión de Anatole France:

EL JUGLAR DE NUESTRA SEÑORA
POR: ANATOLE FRANCE (Anatole François Thibault
(1844 -- 1924) 


En tiempos del rey Luis vivía en Francia un pobre malabarista, oriundo de Compiégne, llamado Bernabé, que iba de ciudad en ciudad mostrando su fuerza y su destreza.

En los días soleados desenrollaba una vieja y raída alfombra en la plaza pública, y repitiendo el jovial discurso que había aprendido de un viejo malabarista, y que nunca variaba en lo absoluto, reunía a niños y curiosos, adoptaba posiciones extraordinarias y se colocaba en equilibrio un plato de hojalata en la punta de la nariz. Al principio la multitud fingía indiferencia.

Pero cuando se apoyaba en las manos, la cara hacia abajo, arrojaba al aire seis pelotas de cobre que titilaban al sol, y las atajaba con los pies; o cuando se arrojaba hacia atrás hasta juntar los talones con la nuca, dando a su cuerpo la forma de una rueda perfecta, y en esta postura hacía juegos malabares con una docena de cuchillos, los espectadores murmuraban de admiración, y las monedas llovían sobre la alfombra.

No obstante, como la mayoría de quienes viven de su ingenio, Bernabé tenía grandes problemas para ganarse la vida, pues las penalidades parecían haberse convertido en compañeras inseparables.

La luz del día y el calor del sol eran esenciales para poder representar sus brillantes actos, y siendo el tiempo tan variable no podía trabajar con tanta constancia como hubiera querido. En invierno él no era más que un árbol despojado de sus hojas, como si estuviera muerto. El terreno escarchado era duro para el malabarista, pues dificultaba enormemente su traslado de un lugar a otro, de modo que la temporada inclemente le hacía padecer frío y hambre. Pero, siendo de naturaleza sencilla, sobrellevaba sus males con paciencia.

Nunca había meditado sobre el origen de la riqueza, ni sobre la desigualdad de la condición humana. Creía firmemente qué si su vida era difícil, sus años futuros equilibrarían las cosas, y esta esperanza lo sostenía. No era como esos sujetos inescrupulosos que venden el alma al diablo. Nunca blasfemaba con el nombre de Dios; vivía virtuosamente, y aunque no tenía mujer propia, no codiciaba la mujer del prójimo. En verdad, su naturaleza no era muy propensa a los placeres carnales, y para él era mayor privación renunciar a la copa que a la doncella que la llevaba, pues aunque no carecía de sobriedad, le gustaba beber cuando llegaba el tiempo cálido. Era un hombre digno y temeroso de Dios, y era muy devoto de la Santa Virgen.

Al entrar en la iglesia, siempre se arrodillaba ante la imagen de la Madre de Dios, y le ofrecía esta plegaria: "Señora bendita, cuida de mi vida hasta que a Dios le complazca que yo muera, y cuando esté muerto, asegúrame la posesión de las alegrías del paraíso".

Una noche, después de un día lluvioso y sombrío, mientras el triste y encorvado Bernabé seguía su camino, llevando bajo el brazo sus pelotas y cuchillos envueltos en la vieja alfombra, buscando un cobertizo donde pudiera dormir, aunque no pudiera comer, vio a un monje que iba en la misma dirección y lo saludó en forma amable. Y como caminaban a la misma velocidad, se pusieron a conversar.

–Compañero de viaje –dijo el monje–, ¿por qué estás todo vestido de verde?¿será para hacer el papel de bufón en alguna representación religiosa?

–En absoluto, padre –repuso el otro–. Me llamo Bernabé, y soy malabarista de vocación. No podría haber vocación más agradable en el mundo, si siempre uno se ganara el pan cotidiano.

–Amigo Bernabé –respondió el monje–, ten cuidado con lo que dices. No hay ocupación más agradable que la vida monástica. Los que se dedican a ella se ocupan de alabar a Dios, a la Santa Virgen y a los santos, y la vida religiosa es un himno incesante al Señor.

–Buen padre –dijo Bernabé–, sé que hablé como un hombre ignorante. Tu ocupación no puede compararse con la mía, y aunque puede haber cierto mérito en bailar con una moneda haciendo equilibrio sobre una vara en la punta de la nariz, no es mérito que pueda compararse con el tuyo. Con gusto, buen padre, yo cantaría mi oficio día a día, especialmente el oficio de la Santísima Virgen, a quien he jurado singular devoción. Con tal de abrazar la vida monástica, abandonaría con gusto el arte por el cual soy célebre en más de seiscientos pueblos y aldeas, desde Soissons hasta Beauvais.

El monje quedó conmovido por la sencillez del malabarista, y como no carecía de discernimiento, reconoció en Bernabé a uno de esos hombres de quienes se dice en las Escrituras: Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. Y por ello respondió:

–Amigo Bernabé, ven conmigo y haré que te admitan en el monasterio donde soy prior. El que guió a Santa María de Egipto por el desierto me puso en tu camino para guiarte por la senda de la salvación.

Y así fue como Bernabé se metió a monje. En el monasterio donde lo recibieron, los religiosos competían por la adoración de la Virgen María, y en honor de ella empleaban todos los conocimientos y destrezas que Dios les había dado.

Por su parte, el prior escribía libros que versaban, siguiendo las normas de la escolástica, sobre las virtudes de la Madre de Dios.

El hermano Mauricio, con mano diestra, copiaba estos tratados en hojas de pergamino. El hermano Alejandro adornaba las hojas con delicadas pinturas en miniatura. Allí aparecía la Reina del Cielo sentada en el trono de Salomón, y cuatro leones yacían a sus pies. Y en torno del nimbo que le aureolaba la cabeza revoloteaban siete palomas, que son los siete dones del Espíritu Santo, los dones del Temor de Dios, la Piedad, el Conocimiento, la Fortaleza, el Consejo, la Comprensión y la Sabiduría. La acompañaban seis vírgenes de cabello dorado, a saber, Humildad, Prudencia, Reclusión, Sumisión, Castidad y Obediencia. A sus pies había dos figuras desnudas y blancas en actitud de súplica. Eran almas que imploraban su todopoderosa intercesión, y podemos estar seguros de que no imploraban en vano.

En una página enfrentada, el hermano Alejandro representó a Eva, de modo que al mismo tiempo uno veía la Caída y la Redención: Eva, la Esposa degradada, y María, la Virgen exaltada. Más aún, para maravilla del observador, este libro contenía representaciones del Pozo de Aguas Vivas: la Fuente, el Lirio, la Luna, el Sol y el Jardín de que nos habla el Cantar de los Cantares, la puerta del Cielo y la Ciudad de Dios, y todas estas cosas eran símbolo de la Santa Virgen.

De igual manera, el hermano Marbode era uno de los más afectuosos hijos de María. Pasaba todos sus días tallando imágenes en piedra, de modo que tenía la barba, las cejas y el cabello blancos de polvo, y los ojos continuamente hinchados y llorosos, pero su fuerza y su jovialidad no menguaban, aunque ya tenía muchos años. Era evidente que la reina del Paraíso aún cuidaba de su sirviente en su vejez. Marbode la representaba sentada en su trono, la frente ceñida por una aureola esférica incrustada de perlas. Y cuidaba de que sus pliegues del vestido le cubrieran los pies, pues el profeta declaraba: Mi amada es como un jardín amurallado. A veces también la pintaba semejante a una niña llena de gracia, como si dijera: "Tú eres mi Dios, aun desde el vientre de mi madre".

En el priorato también había poetas que componían himnos en latín, tanto en prosa como en verso, en honor de la Virgen María, y entre ellos había un hermano de Picardía que cantaba los milagros de Nuestra Señora en versos rimados y en lengua vulgar.

Siendo testigo de estas fervientes alabanzas y de la gloriosa cosecha de estas labores, Bernabé lamentaba su ignorancia y rusticidad. "Ay" suspiraba, mientras emprendía su paseo solitario por el desnudo jardín del monasterio, "desdichado de mí, que soy incapaz, como mis hermanos, de alabar a la Santa Madre de Dios, a quien he jurado todo el afecto de mi corazón. Ay, soy sólo un hombre tosco que desconoce las artes, y no puede ofrecerte, bendita Señora, sermones edificantes, ni tratados ordenados según las normas, ni ingeniosas pinturas, ni estatuas esculpidas con verosimilitud, ni versos cuyo ritmo se compare al andar de los pies. ¡No poseo, ay, ningún talento!".

Así se lamentaba y se entregaba a la pena. Pero una noche, cuando los monjes pasaban su hora de libertad en conversación, oyó que uno de ellos contaba la historia de un religioso que sólo sabía repetir el Ave María. Ese pobre hombre era despreciado por su ignorancia, pero después de su muerte salieron de su boca cinco rosas en honor de las cinco letras del nombre María, y así fue manifiesta su santidad.

Mientras escuchaba esta historia, Bernabé se maravilló una vez más de la bondad de la Virgen, pero la lección de esa muerte bendita no bastó para consolarlo, pues su corazón rebosaba de fervor y ansiaba celebrar la gloria de Nuestra Señora que está en los cielos.

No hallaba la manera de lograrlo, y cada día estaba más abatido, hasta que una mañana se despertó lleno de alegría, fue a la capilla y permaneció solo allí por más de una hora. Después de la cena regresó nuevamente a la capilla.

Y, a partir de ese momento, iba diariamente a la capilla, en las horas en que estaba desierta, y pasaba allí gran parte del tiempo que los otros monjes consagraban a las artes liberales y mecánicas. Su tristeza se disipó y dejó de lamentarse. Pero esa extraña conducta despertó la curiosidad de los monjes.

Comenzaron a preguntarse con qué propósito el hermano Bernabé se retiraba tan frecuentemente. El prior, cuyo deber es no permitir que nada se le escape en la conducta de sus hijos, resolvió vigilar a Bernabé cuando se iba a la capilla. Y un día, pues, cuando estaba encerrado allí según su costumbre, el prior, acompañado por dos monjes ancianos, fue a espiar a través de las hendijas de la puerta lo que sucedía dentro de la capilla.

Vieron a Bernabé ante el altar de la Santa Virgen, cabeza abajo, los pies en el aire, haciendo malabares con seis pelotas de cobre y doce cuchillos. En honor de la santa Madre de Dios realizaba esos actos, que antes le habían ganado renombre. Sin comprender que ese sencillo sujeto ponía así sus conocimientos y habilidades al servicio de la Santa Virgen, los dos monjes más viejos protestaron contra el sacrilegio.

El prior sabía que el alma de Bernabé era pura, pero llegó a la conclusión de que era presa de la locura. Los tres se disponían a sacarlo de la capilla cuando vieron que la Virgen María bajaba la escalinata del altar y avanzaba para enjuagar con un pliegue de su túnica azul el sudor que bañaba la frente del malabarista.

Y el prior, cayendo de bruces en el suelo, pronunció estas palabras: –Benditos sean los simples de corazón, pues ellos verán a Dios.

–Amén –respondieron los viejos monjes, y besaron el suelo.


France, Anatole
Le juglar de Notre Dame
Francia (1892)

VIRGEN DE LA CANDELARIA

Quienes somos?

Somos una microempresa familiar dedicada durante más de 3 generaciones a confeccionar y vender los atuendos para vestir al Niño Dios.



Para nosotros, vestir al Niño Dios no es jugar a las muñecas;  para nosotros es una manifestación de fé y devoción y tambien una de las tradiciones mexicanas más hermosas con que cuenta nuestra rica y variada cultura popular.

sábado, 5 de noviembre de 2011

nuestro modelo del niño de atocha

Sí te gustó el articulo del Niño de Atocha  o eres devoto y te gustaría vestir así a tu Niño Dios, aqui te presentamos nuestro modelo.

SANTO NIÑO DE ATOCHA
Consta de capa de terciopelo cafe, vestidito de raso morado (tambien puede ser de terciopelo) con plisado de cinta de organza blanca y accesorios (canastita con uvas, baston con guaje, huaraches y sombrero con plumas).

Todos nuestros modelos incluyen: calzon y fondo (sencillo o de raso segun el modelo), cintas o cordones dorados a modo de cinturón, calzado (huaraches, zapatos y calcetines o zapatitos tejidos de bebé según sea el caso) y cera de campeche suficiente para pegar los accesorios a las manitas o la cabeza del NIño.

Ninguno de nuestros modelos incluye:
    -        CANASTO, MOISES O CUNA
-        SILLAS PARA SENTAR AL NIÑO DIOS
-        CRUCES O PIAÑAS PARA PARARLO
-        CAPELOS, URNAS O VITRINAS PARA EXHIBIRLO
FLORES, VELAS, MEDALLAS, ESTAMPAS, LITOGRAFIAS O CUALQUIER OTRO ACCESORIO QUE NO ESTÉ INCLUIDO EN LA ICONOGRAFÍA DEL SANTO.

LA TRADICION DE VESTIR AL NIÑO DIOS

Esta es una de las más bellas tradiciones mexicanas, se realiza cada año el dia 2 de Febrero, “Dia de la Candelaria” (Fiesta de las candelas) en conmemoracion de la presentación del niño Jesús en el templo y la purificación de su madre - según se acostumbraba - 40 días despues del alumbramiento.

Esta tradicion viene a ser la culminación de los festejos Navideños que comienzan con las nueve Posadas (del 16 al 24 de diciembre) y continuan con la Navidad y la llegada de los Reyes Magos el día seis de enero.

Para esta Fiesta de la Candelaria, se “levanta” al Niño Dios del “Nacimiento” (“Pesebre”, “Belen”) y se le viste lo mas bellamente que lo permita la economía familiar para que así engalanado y ofrendado con flores y velas (de ahi el nombre de “Dia de la Candelaria”) se le lleva a la iglesia para asistir a misa y ser bendecido o “bautizado”, tal cual un niño verdadero.