miércoles, 22 de febrero de 2012

El NiñoPa : el pequeño principito de Xochimilco

La Ciudad de México es una de las urbes más grandes, pobladas y complejas de todo el mundo, tan grande es, que dentro de ella encontramos hasta pintorescos pueblos y zonas rurales.
Una de ellas es Xochimilco, hermosa zona lacustre al sureste de la ciudad que es conocida en todo el mundo por sus canales, sus chinampas y trajineras y que en 1987 fue declarada "Patrimonio Cultural de la Humanidad", por la UNESCO.


Xochimilco en un pueblo y una delegación politica que ha conservado muy amorosamente sus tradiciones y festejos, muchos de ellos provenientes de la epoca prehispanica; otros de la epoca virreinal y tambien de los siglos XIX y XX. Hay costumbres y tradiciones de todo tipo: religioso, cívico, cultural y social. Algunas de estas tradiciones y celebraciones son comunes a todo México y otras son completamente locales.
De entre todas ellas, una de las más populares en Xochimilco es la celebración del Día de la Candelaria cada día 02 de Febrero.

Pero no podemos hablar de esta tradición sin mencionar primero a la "estrella", literalmente "el alma de la Fiesta", es decir, al hermoso y muy amado NIÑOPA.


"NIÑOPA" es un nombre al que se le ha dado distintos significados: algunos dicen que es una contracción del título "NIÑO PADRE" o "NIÑO PATRÓN"; otros opinan que el nombre esta formado por la palabra castellana "NIÑO" y la terminación nahuatl "PA", que quiere decir "LUGAR", con lo cual vendría a ser "NIÑO DEL LUGAR" o "NIÑO DEL PUEBLO".

Como todo Niño Dios muy venerado en México, el Niñopa tiene su historia que roza los límites de la leyenda:
Se dice que la imagen fue tallada en palo de colorín (arbol típíco de la zona) por un artesano indígena en el siglo XVI y que los religiosos franciscanos promovieron su devoción.  Igual que cualquier niño inquieto, le gusta hacer pequeñas travesuras y jugar en las noches con los juguetes que le regalan sus devotos a quienes ha concedido alguna ayuda o milagrito.
Dicen que a veces se sale de la casa que lo aloja para visitar a enfermos o a quien este triste y necesitado de ayuda y consuelo, por eso a veces sus zapatitos aparecen raspados o sucios de tierra o lodo.  Las personas de mayor edad cuentan que durante las guerras cristeras el niño se escondía o  milagrosamente se hacía invisible a los ojos de quienes pretendían llevarselo de Xochimilco o hacerle daño.

Actualmente (y desde hace más de 400 años) es la imagen mas venerada de Xochimilco y una de las más conocidas de todo el país, pero no dudamos en decir que el Niñopa ha sobrepasado su simbolismo y función religiosa para convertirse en una representación de cultura e identidad, de raices, de unidad y solidaridad familiar y comunitaria para todos los habitantes de Xochimilco.




Su culto no se realiza en ninguna iglesia sino de casa en casa a lo largo de todos los barrios y pueblos que conforman Xochimilco en donde siempre es recibido y esperado con mucho amor y todos los honores debidos a un visitante distinguido. Siempre está visitando sobre todo los hogares donde hay algun enfermo o alguien en problemas para llevarle su sonrisa, su consuelo y sus dones.

Ser el "mayordomo" del Santo Niñopa se considera un honor y una bendición, así que hay solicitudes de aquí a los proximos 30 años.  La "mayodomía" quiere decir que una familia se hace cargo del Niñopa y se responsabiliza por cuidarlo, llevarlo a misa, hacerle sus fiestas cuando corresponda, (el día de la Candelaria, el día de Reyes, el Día del Niño, etc.) acondicionarle una capillita donde sus devotos puedan ir a verlo y rezarle, y sobre todo, llevarlo a cualquier casa de Xochimilco que necesite su presencia y lo solicite con fé;  por ello recorre incansable las principales calles de Xochimilco en procesión, acompañado de música, "Chinelos" (danzantes y guardia de honor) y fuegos artificiales.

 CHINELOS EN LA PROCESIÓN DEL NIÑOPA

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