lunes, 14 de noviembre de 2011

EL NIÑO DIOS EN LAS TRADICIONES MEXICANAS

El Niño Dios es una representación plástica (es decir, artística) de la figura de Jesucristo Nuestro Señor como niño o bebé.  Es obviamente la figura central de los “Nacimientos”, tambien llamados “Belenes” o “Pesebres”  (Representacion del nacimiento de Jesús y la adoración de los pastores y los Reyes Magos por medio de figurillas o “imágenes de bulto”) que se colocan en cada casa durante las fiestas navideñas. 
   

Los Niños Dios lo mismo pueden  medir apenas unos 4 o 5 centimetros, (ojo, NO confundirlos con los muñequitos que vienen en las roscas de Reyes) que ser de tamaño natural, es decir del tamaño de un niño verdadero (De 60 cm. a un metro) y pueden estar hechos de distintos materiales, desde los más frágiles y sencillos como la cera hasta los más preciosos como el marfil; pasando por el barro, el yeso, la porcelana, la madera, la pasta de caña de maiz, resinas, plastico y metales; pero en general, en nuestro país y en nuestra época los materiales más comunes son el barro, el yeso y la madera.



Los Niños Dios son imagenes muy amadas por nuestro pueblo; favorecen la fé y la devoción porque representan un sentimiento muy bello: que Jesucristo Nuestro Señor al mismo tiempo que es nuestro Padre, tambien se convierte en nuestro hijo (y una especie de hermanito para los niños de la familia.)



Independientemente de su mucha o poca belleza o de su valor material, los Niños Dios No son adornos ni “juguetes”, sino verdaderas imagenes sagradas que forman parte del altar de cada hogar y lugar de trabajo o negocios católico junto con los cuadros de la Virgen de Guadalupe, los crucifijos o las imagenes de algun Santo de la devoción de cada quien. 

En Diciembre se les desviste y “acuesta” (es decir se les coloca en el Nacimiento) para que sean “arrullados”.  El 2 de Febrero se levantan del Nacimiento, se les engalana con nuevas vestimentas y se llevan a bendecir, luego se colocan en el altar familiar en donde cada mes se les prende una veladora o candelita y se les reza y ofrece flores, igual que si estuvieran en una iglesia.  

Los Niños Dios forman parte de la vida religiosa y cotidiana de los fieles pues siempre están presentes en ocasiones importantes tales como celebraciones religiosas y tradicionales,  fiestas patronales y también como regalo o herencia en bautizos, primeras comuniones, bodas y funerales.

La mayoría de las veces el Niño Dios de una familia se hereda de madres a hijas o de suegras a nueras o se le dá de regalo a una muchacha el día de su boda o el día de su ordenación como monja.


A veces en una familia hay un solo Niño Dios que la madre heredará a su hija mayor o a la esposa de su hijo o también puede haber un Niño Dios por cada uno de los hijos de la familia, quienes se lo llevarán cuando formen sus propias familias.
Gracias a esta tradicion familiar de conservar y heredar los Niños de generación en generación hemos tenido la suerte y el placer de vestir Niños Dios que por su antigüedad y belleza bien podrian formar parte de alguna colección de arte sacro virreinal de algun museo, así que desde aquí enviamos nuestro agradecimiento  a los clientes que nos han favorecido con su confianza y preferencia año tras año para que les vistamos sus Niños.


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